Dossier de prensa ¿empresario o emperdedor?

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Publicado: Lunes, 30 Junio 2014 18:45

Escrito por Emprendedores

Este libro nace de la experiencia personal del autor y de su trayectoria profesional como emprendedor, con más de una docena de emperdimientos a sus espaldas.

Tal y como expone el autor en la introducción:

“De un tiempo a esta parte el término emprendedor se ha hecho con los discursos de los políticos y los líderes de opinión. Esta denominación es aceptada y defendida por todo el espectro ideológico, convirtiéndose en muchos casos en la panacea para resolver los problemas actuales de nuestra sociedad.

Pues bien, un emprendedor no es más que un aspirante a empresario, una persona que pone en marcha un proyecto de negocio con la finalidad de crear riqueza, para el mismo y para el resto de la sociedad.

Sin embargo, los empresarios, para gran parte de la sociedad, son el enemigo a batir, el antónimo del trabajador y la clase obrera, el causante último de todos los problemas.

La estigmatización del empresario se alimenta desde la más tierna infancia, con mensajes que calan hondo en la juventud, que dibujan una figura de avaricia y crueldad que se contrapone a la imagen desvalida y honesta del trabajador.

Pero la realidad española dice otra cosa, el 99,30% del tejido empresarial esta formado por pequeñas empresas de menos de 50 empleados, donde normalmente el “empresario” trabaja y comparte el día a día del negocio. La pequeña y mediana empresa es la responsable de casi ocho millones y medio de empleos, lo que supone más de un 63% del empleo por cuenta ajena.

Entonces, con los datos en la mano, ¿por qué se insiste en dibujar al empresario Español como el rico avaricioso que se aprovecha de los trabajadores? Muy sencillo, a muchos les interesa mantener esa diferencia de clases que por suerte en la realidad, cada vez es más difusa.

El empresario español, en la mayoría de los casos, arriesga su dinero, pone su trabajo y todo su esfuerzo para intentar conseguir riqueza, tanto para él, como para el resto de la sociedad, y sin embargo, se le denosta y estigmatiza.

Pero lamentablemente, la mayoría de los emprendedores no llegan a ser empresarios, no llegan a gestionar un negocio rentable, no superan las primeras fases del proyecto y terminan convirtiendose en EMPERDEDORES.

Según el Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2012, sólo un 8,7% de los proyectos superan los 3,5 años de actividad, una cifra de supervivencia muy reducida que hace imprescindible que los emprendedores puedan tener una segunda, tercera, o cuarta oportunidad, que se les permita EMPERDER sin comprometer su economía de por vida.

En estos últimos años, y gracias a las campañas mediáticas del emprendimiento, la cifra de emprendedores está creciendo de manera importante, pero también se va reduciendo el indice de supervivencia. Muchas personas se ven arrastradas al mundo de los negocios sin contar con una cultura empresarial básica y sin la experiencia necesaria.”

Los 10 errores más habituales para terminar en EMPERDIMIENTO

La Motivación.- Si no somos capaces de mantenernos motivados durante el proyecto tenemos muchas posibilidades de terminar emperdiendo. Es importante conocer nuestras motivaciones y trabajar en la formula que nos permita sobrevivir durante el proyecto.

Los Socios.- La elección de socios es una de las decisiones más importantes para contar con ciertas garantías durante nuestra aventura empresarial. Cuidado con el socio “pagafantas”, con el socio “Nómina”, con el socio “Colega”, con el socio “Chulo”, con el socio “Contactos” y con los socios “Pack” pueden llevar tu proyecto al emperdimiento.

El equipo.- Si pretendes conseguirlo tu sólo, lo llevas claro, es vital contar con el mejor equipo posible, con la formación, motivación y organización correcta para tu proyecto. Recuerda, si eres el mejor del grupo, no tienes el mejor equipo de trabajo.

Los fondos.- Los fondos son importantes para muchos proyectos, para algunos imprescindibles. Debemos empezar nuestro proyecto con ciertas garantías, no podemos confiar en que el propio negocio, en pocos meses, sea capaz de pagar todos sus gastos.

El modelo de negocio.- Es fundamental que tengas claro cómo vas a ganar dinero, quienes son tus clientes, que propuesta de valor harás, que recursos necesitas, que costes de estructura soportarás, etc… Para minimizar el riesgo de emperdimiento necesitas tener al menos un modelo de negocio principal y dos o tres secundarios.

La organización del trabajo.- Cuando se en marcha un proyecto de emprendimiento se tiende a abarcar todo el negocio con muy pocos medios humanos y materiales, pero debemos ser conscientes de que en un futuro no muy lejano, el trabajo debe poder organizarse para que sea “rentable” y “sostenible”.

Diferenciación.- No tener clara nuestra oferta diferenciadora, no conocer la competencia, no estudiar las necesidades del posible cliente nos llevarán directamente a emperder en nuestro proyecto empresarial.

Legalizar nuestro proyecto.- No conocer las diferentes alternativas para legalizar nuestro proyecto y no hacer las cosas bien desde el principio puede llevarnos a emperder en el futuro cercano. Busca el asesoramiento necesario y cumple con tus obligaciones desde el principio.

Plan de negocios.- Invertir tiempo en poner negro sobre blanco nuestro negocio nos ayudará a trazar el mapa de nuestro proyecto, desde donde partimos, por donde pasaremos y cual es nuestro objetivo.

Puesta en marcha.- La puesta en marcha es siempre un motivo de satisfacción para el emprendedor, pero no es el fin del proyecto, todo proyecto de emprendimiento debe aspirar a ser rentable y generar riqueza, por eso, no quemes todos tus barcos en esta fase, es sólo el principio.